Aprender a conducir es un proceso por el cual la mayoría de los que están leyendo este artículo han tenido que pasar, y es que, si bien pasado el tiempo puede parecer algo simple y que surge prácticamente de forma automática como el caminar, lo cierto es que en sus inicios no es algo tan lógico ni integrado en nuestro interior, es por ello por lo que determinados aspectos de la conducción que ahora ni nos alteran, en su momento lo hacían y mucho. En este artículo vamos a hablar sobre una de esas particularidades que podemos encontrar en un trayecto en coche, nos referimos a las subidas y las bajadas.
Vamos a ver que hemos de tener en cuenta ante estas subidas y bajadas, y es que en aunque llevemos tiempo conduciendo hay aspectos más técnicos que quizás desconocidas o simplemente te sonaban sin haber profundizado demasiado en ellas. ¡Veámoslas!
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Cómo conducir un coche automático en subidas y bajadas
Los coches automáticos tienen una particularidad muy clara, los cambios entre marchas se realizan de forma “automática” entendiendo como tal que no requieren de la intermediación humana. Normalmente estamos acostumbrados a utilizar el pedal de embrague junto a la palanca de cambios para poder aumentar o reducir marcha y por tanto proseguir con nuestra conducción, este proceso no es necesario hacerlo de modo manual, valga la redundancia.
Al margen de como se aumenta o disminuye la marcha utilizada en cada momento, lo cierto es que este tipo de vehículos guardan algunas particularidades más los de cambio manual. En este artículo vamos a explicar como conducir subidas y bajadas de manera óptima y efectiva.
Como subir una rampa con un coche automático
Las rampas con un coche automático se han de gestionar con el control principalmente del uso del acelerador, y es que la presión sobre el mismo y el nivel de esfuerzo que deba realizar el vehículo para superar el obstáculo, en este caso la rampa, harán que el el coche reaccione de un modo u otro. Es por ello que deberemos ir jugando con esa presión sobre el acelerador apretando “a medio gas” mientras el vehículo se mueva ligero y cuando veamos que al mismo le cueste proseguir a ese ritmo, deberemos aumentar la presión sobre el acelerador. Ello hará que el vehículo comprenda lo que necesitamos y reduzca marcha con el fin de mantener el ritmo anterior.
En que marcha debo subir una cuesta
Las rampas, como bien sabemos, son muy diferentes entre ellas, ya que no es lo mismo una cuesta que se inicia tras un tramo de carretera nacional donde llegamos a 100 km/h que la que podamos encontrar en la salida de un parking donde apenas iremos a 10 km/h. Al margen de lo anterior, también el porcentaje de inclinación de dicha cuesta implicará el uso de una marcha u otra. Es por ello que no es simple indicar que marcha hemos de tener para subir una cuesta, ya que de hecho seria erróneo pensar que existe una única respuesta. Una solución aproximada a esta cuestión sería la utilización de una marcha que nos permita estar a media cuesta en una franja de rpm de entre 2500 y 3500. Con ello el vehículo dispone de margen para reducir ligeramente estas revoluciones si la cuesta sigue incrementando la dificultad o la velocidad del coche se reduce, pero a su vez, no está en el nivel suficiente para necesitar aumentar, sí o sí, de marcha.
En una pendiente descendente prolongada, ¿Cómo es recomendable conducir?
En una pendiente utilizar una marcha incorrecta puede generar que el vehículo se acelere por encima de lo necesario y nos obligue a utilizar el freno más de la cuenta para controlar dicha velocidad. En este caso puede suceder que los frenos se sobrecalienten y puedan reducir su eficacia. Es por ello que es una pendiente descendente prolongada es importante el uso del freno motor. ¿Qué es eso? En pocas palabras, se trata de utilizar una marcha más corta de la que el coche pueda demandar con el fin de utilizar el propio motor como reductor de la velocidad, ello hará que necesitemos menos el uso del freno a su vez que no consumiremos nada de gasolina (puesto que en punto muerto si se consume).
En bajada, ¿Cuándo frena mejor el vehículo?
El coche frena mejor cuando gestionamos correctamente esa frenada en cuanto a presión sobre el pedal de freno se refiere. Con un inicio suave frenando lentamente y activando todos los mecanismos de frenado, podremos proseguir con una presión mayor hasta el nivel necesario, hemos de recordar que siempre tendremos el sistema ABS para ayudarnos en caso de potencial bloqueo por frenado brusco.
Por tanto lo idóneo es tener esa primera toma de contacto con el freno sin presionar al máximo para posteriormente aumentarla y a ser posible en lugares con buena adherencia del neumático.
Que hacer si mi coche no tiene fuerza en las cuestas
Reducir marcha es sin duda una de las pocas opciones que tenemos cuando un coche sufre ante una cuesta con una inclinación elevada, al margen de ello el intentar concentrar toda la potencia en el motor puede ayudar, por ello desactivar el aire acondicionado, llevar poco peso extra como el que en ocasiones tenemos en el maletero y tener el vehículo en buen estado.
Como veis, una vez ya estamos en carretera poco margen tenemos, por ello las revisiones preventivas y de mantenimiento son altamente recomendables.
Como aparcar un coche automático en una rampa
Como decíamos anteriormente, los coches automáticos se centran en un uso correcto de acelerador y freno, por ello lo único que debemos tener en cuenta es dejar cierto margen delantero y trasero y aunque sea automático un coche automático dispone de diferentes modos, como P, N o D.
Para aparcar correctamente deberemos:
- Aparcar en el lugar con margen anterior y posterior.
- Frenar y mover la palanca de cambio a posición “N”.
- Ponemos el freno de mano y soltamos nuestro pedal de freno.
- Activamos la posición “P” con la palanca de cambio.
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