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Todoterrenos sin salida en campas por la falta de materiales
La falta de componentes y suministros ha provocado una crisis en la automoción afectando de forma notable a la industria del país. Una gran cantidad de fábricas de coches en España se han visto obligadas a recurrir a la realización de ERTES de forma temporal por la ausencia de componentes para poder fabricar materiales específicos para los diversos modelos de coches siendo los todoterrenos uno de los más afectados.
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Es una muy mala noticia para las marcas que recurren al ERTE, ya que pierden ingentes cantidades de dinero ante la imposibilidad de fabricar todos los coches que se les demanda, con los que conseguirían un número mayor de ventas.
Para intentar frenarlo, algunos fabricantes han decidido fabricar coches de forma incompleta, dejando a un lado la falta de componentes y añadiéndolos posteriormente, continuando el proceso de fabricación.
A nivel internacional y nacional este método está siendo muy utilizado para poder subsistir en el mercado.
Las campas vuelven a llenarse
En el caso concreto del puerto de Santander, marcas como Volkswagen acumula cientos de coches esperando que algún componente que se necesita para finalizar el proceso de fabricación pueda ser enviado a su destino. Actualmente la marca alemana cuenta con más de 10.000 coches incompletos entre la campa del puerto de la capital de Cantabria y las campas de Irañeta ubicadas en Navarra.
Una marca de reconocido prestigio como Ford, cuenta con diversos modelos que salían de línea sin el chip asociado a los retrovisores eléctricos y se dirigían de forma directa a una campa. Durante el verano el crecimiento de las ventas había hecho que se pudiera completar la entrega de todos sus coches, pero con la vuelta a la rutina esas campas vuelven a estar repletas de coches.
Número de ventas
Durante el mes de agosto se registró una subida del 9,1% en las matriculaciones de todoterrenos y turismos en comparación con las cifras del mismo mes del pasado año, con un total de 51.907 unidades, pero siguen sin ser mejores que los datos anteriores a la pandemia situando las ventas en 74.490 turismos vendidos en 2019.
El mercado crece por el aumento de las cifras, pero no se espera un cambio de tendencia debido al actual contexto económico establecido por las actuales tensiones geopolíticas establecidas entre Rusia y Ucrania, sumado a la gran inflación situada en el 10,4 que hace difícil la recuperación total del sector.
En el número total de ventas acumuladas hasta el mes de agosto, el número de todoterrenos y turismos vendidos sumaban una caída del 9,4% respecto al mes de agosto el año anterior, con 533.042 unidades.
Factores ambientales y geopolíticos
El sector de los semiconductores es un mercado peculiar que depende de los factores mundiales. En el momento en que parecía que se empezaba a recuperar el sector de la pandemia, nuevos factores como la guerra de Ucrania, el choque político entre Taiwán y China, los paros en las fábricas por la sequía o los últimos cierres por la política covid en China han vuelto a afectar de manera sistemática a la producción de automóviles. Más allá de sus particularidades, el sector de los semiconductores no se escapa, ni mucho menos, de la coyuntura geopolítica actual.
En los últimos meses las dificultades de abastecimiento debido a la alta dependencia, sumado a la distancia geográfica entre los productores asiáticos de chips que se concentra en Corea del Sur, China y Taiwán se han incrementado enormemente, beneficiando de forma exponencial a los fabricantes de coches asiáticos.
La Unión Europea ha aprobado la Ley Europea de Chips, para facilitar los procesos de la cadena de valor de los chips. La principal norma comunitaria pretende impulsar el sector llegando a mover 43.000 millones de euros en los próximos años. Además, la construcción de fábricas de semiconductores es otra de las inversiones que se han terminado realizando y según las previsiones se espera que se sigan mejorando los beneficios actuales creados.
Mejoras en la producción
Las necesidades específicas del mercado actual hacen necesario de forma específica que se puedan acercar los procesos productivos y relocalizarlos en zonas de mayor accesibilidad para todos los países consumidores de este tipo de materiales, mejorando así la industria de producción de automóviles a nivel mundial.
En el caso concreto de España, el Gobierno ha aprobado un nuevo Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación, denominado Perte del Chip, con una dotación total de 12.250 millones de euros de inversión pública hasta el año 2027, impulsando la cadena de valor y el proceso de fabricación, haciendo que una gran cantidad de turismo y todoterrenos no se vean refugiados en campas debido a la falta de materiales.
Según los expertos económicos, estas inversiones tienen como principal objetivo, preparar al sector para una posible crisis que puede llegar a ser producida por un despegue en la demanda de los semiconductores en los años venideros, provocado por la alta demanda en tecnologías 5G, al igual que por la llegada del vehículo eléctrico que supondrá una revolución total en el mercado automovilístico, haciendo un mundo más automatizado e inteligente.
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