Gasolina o diésel que coche elegir en plena subida de carburantes
La industria del motor y la movilidad está transitando hacia una modalidad más eficiente en cuanto a emisiones contaminantes. Es decir, se está yendo hacia una movilidad más sostenible y también eléctrica. Para ello, la innovación llega también a la movilidad urbana, con lo que las ciudades van cambiando y adaptándose a las nuevas necesidades de los ciudadanos. Estos cada vez más abogarán por unos desplazamientos más sostenibles. Eso sí, pese a que algunos hábitos han cambiado mucho en los últimos años, aún queda mucho camino por recorrer en este sentido.
Según el Gobierno de España, este estima que habrá 5 millones de vehículos eléctricos circulando por nuestras carreteras en el año 2030. Esto supone una enorme revolución a la hora de desplazarse sobre todo por las grandes capitales. Si quieres saber más sobre cómo ha cambiado la movilidad en los últimos tiempos y cómo va a ser dentro de dos décadas, sólo tienes que seguir leyendo este artículo.
En el terreno español, los últimos tiempos se han visto afectados por los grandes cambios en cuanto a movilidad urbana. Y es que los municipios han promovido, independientemente de su tamaño, Planes de Movilidad Urbanos Sostenibles (PMUS). En la gran parte de los casos, estos PMUS tienen un tiempo de ejecución de tres, cinco o diez años, para adaptarse a sus habitantes y demandas. Algunos de los aspectos que suelen tener en cuenta este tipo de estrategias son las peatonalizaciones, el impulso de los carriles bus y la llegada de VMP (Vehículos de Movilidad Personal).
Aunque también se tiene muy en cuenta la movilidad eléctrica y las conexiones ciclistas. Al final, dentro de estos planes, se encuentra todo lo concerniente a las necesidades actuales de movilidad de los ciudadanos. Mucho tiempo ha transcurrido desde la incorporación del vehículo privado a nuestra vida, allá por la segunda mitad del siglo XX. Este más tarde ha dejado paso a un modelo que es más respetuoso con el medio ambiente y, sobre todo, donde se prima al transporte público y al peatón por encima de mayoría de las cosas.
Dentro de 20 años, se esperan muchos más cambios en este sentido, la implantación total de los vehículos eléctricos es uno de los más esperados. Eso sí, lo que no sabemos es cómo serán exactamente las ciudades del futuro, aunque sin duda estaremos ante ciudades inteligentes. La tecnología invadirá nuestras calles, mientras que los coches autónomos y eléctricos serán los que predominen en las carreteras.
Por un lado, una de las tendencias actuales que influirán en que todo cambie en dos décadas es la creciente presencia de la bicicleta. Esto se debe a que la movilidad sostenible no se encuentra únicamente reservada para los coches, al final en la movilidad privada e individual se puede hacer uso de otros elementos. De hecho, la bicicleta está ganando terreno en la mayoría de ciudades españolas, debido a que permite moverse hasta el punto de destino de una forma rápida y ágil. Por lo que, no es raro que cada vez haya más colectivos ciclistas y vecinales que reclamen más carriles bici. Un aspecto donde se debe mejorar es en la convivencia entre los diferentes medios de transporte que hay y que habrá en un tiempo. Este elemento también supone una alternativa y una medida contra la masificación de personas en el transporte público, sobre todo para distancias cortas y esto seguirá avanzando de aquí a 20 años.
En primer lugar, hay que señalar que los coches autónomos en 20 años serán capaces de llevarnos solos. Esto se debe a que varias compañías tecnológicas que ya están trabajando en grandes pruebas en algunas ciudades. Por ejemplo, en Gelderland (Holanda) ya circulan en pruebas algunos coches, al igual que ocurre con los autobuses autónomos. De hecho, con los avances se espera que el actual nivel 2 de autonomía llegue hasta el 4 o al 5 en los próximos años, algo que supondría una conducción autónoma total.
Si hablamos de vehículos eléctricos y movilidad eléctrica, podemos hablar de Noruega. Este es uno de los países más avanzados en este sentido, al igual que ocurre con Países Bajos. Allí la movilidad urbana cada vez se está electrificando más, por lo que las estaciones de carga están muy presentes en calles, gasolineras y centros comerciales, entre otros lugares. Sin embargo, no nos podemos olvidar de China, el cual es el país más avanzado. Tanto es así que el 60 % de las nuevas matriculaciones de allí son de vehículos eléctricos y se calcula que ya hay más de 400.000 puntos de carga instalados.
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En este sentido, el 5G también va a influir en la movilidad. Los sistemas de comunicación de un vehículo a otro (abreviado como V2V) van a ayudar a intercambiar datos entre vehículos, lo cual hará más fácil y accesible la gestión en las vías de circulación y la movilidad inteligente. De esta manera, la tecnología te brindará ayuda para sortear obstáculos, atascos o hasta para evitar accidentes gracias a la comunicación entre vehículos. Esto, sin duda alguna, será posible dentro de 20 años con los avances que habrá.
El transporte público eléctrico también será otra de las implantaciones de la nueva movilidad. Y es que los vehículos eléctricos también llegarán para quedarse en el ámbito del transporte público. Una gran parte de las ciudades españolas ya tienen modelos eléctricos entre sus flotas de autobuses públicos, los cuales irán creciendo con el paso de los años. Dentro de 20 años, se espera que todos los vehículos que haya en la ciudad sean eléctricos y contaminen cero.
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