El mundo de los automóviles es tan vasto que muchos modelos se llegan a perder en la multitud, pero hay otros que con todo lograron surfear las aguas de la industria y aún se mantienen vigentes. Este es el caso del clásico Citroen 2CV un coche que sin dudas es un referente, un icono dentro de dicho mercado y lo mejor de todo es que ahora está disponible para ser comprado y por tan solo 4.500 euros. Increíblemente esto es una realidad que pocas veces se tiene la oportunidad de presenciar, además de que está en un excelente estado lo que mejora aún más la apuesta. No siempre es posible decir esto de un clásico de clásicos, pero en esta ocasión es así y el mercado se siente a gusto con ello. Aunque surgen muchas incógnitas quizás en referencia a esto, como por ejemplo ¿Por qué está a ese precio? ¿Cuáles son sus condiciones? Entre otras preguntas que como consumidores es posible que ronden nuestra mente. Es por ello que en el siguiente artículo desarrollaremos todo lo que necesitas saber al respecto.
El origen del Citroën 2CV
Citroen es una marca francesa de fabricantes de automóviles que se encuentra operando desde 1919, la cual hace notar que posee un gran tiempo en la industria y una historia referencial en la misma. De igual forma, esta es una marca que durante todas estas décadas en las que se ha mantenido activo ha desarrollado múltiples modelos siendo el Citroen 2CV unos de los clásicos que llega a resaltar. Éste se ha logrado posicionar en el corazón de la marca, pero también en el de muchos conocedores de este mundo. Concretamente, la historia del Citroen 2CV inicia en el año 1934, justo cuando un Michelin se convirtió en el salvador de una Citroen que se encontraba en bancarrota y se empeñó en motorizar a Francia. La Francia de este tiempo era una rural que no podía darse el lujo de contar con un coche y que aún palpaba para el cultivo y transporte de tracción animal, pero la puesta en marcha de un proyecto distinto marcaría un precedente cambiando muchas cosas.
El proyecto TPV
El proyecto TPV, Toute Petite Voiture, que traducido al español significa “un coche muy pequeño” constó de objetivos claros que lograron no solo ponerse en marcha sino también establecerse y causar gran revuelo en el mercado. En primer lugar, Francia necesitaba evolucionar y eso se iba a representar en un coche que tuviera las mismas capacidades que un paraguas, pero con ruedas y que pudiera alcanzar los 50 km/h y con el espacio para transportar a cuatro personas, aunado a esto 50 kilos de cargamento de la granja al mercado (recordemos que nos encontramos en un Francia rural), todo esto por carreteras sin asfaltar y por un bajo coste. Es así como habían varios factores precisos que llevaron a la concreción de dicho proyecto: La expresión de una necesidad, resistencia y asequibilidad.
Suspensión del proyecto
En 1936 comenzó específicamente el desarrollo de este proyecto el cual se realizó de forma estrictamente secreta y ya para 1939 todo estaba listo por lo que logró su aprobación para ser producido y comercializado, pero ocurrió una desgracia. Lastimosamente, justo cuando el proyecto se había puesto en marcha y ya estaba agarrando vuelo se sucumbió a su suspensión puesto que todo había sido aprobado una semana antes de que la Segunda Guerra Mundial estallara y en vista de que podía caer en las manos incorrectas decidieron desmontar y hasta destruir los prototipos existentes con el fin de proteger aquellas ideas que habían logrado poner en funcionamiento con tanto esfuerzo. Una vez finalizada la guerra, en 1949 se dio inicio nuevamente a la fabricación de este coche en base a los pocos que habían quedado y finalmente fue lanzado al mercado, aunque con muchas diferencias claras con la idea original, pero de igual forma se convirtió en un completo éxito sin precedentes durante un tiempo ininterrumpido de 51 años con decenas de versiones.
En lo simple está la genialidad
En términos sencillos, su estética estaba basada en un paraguas con ruedas. Cabe destacar que se encontraba con carros de caballos. Lo que identificó al Citroen 2CV fueron sus guardabarros y contar con pasos de rueda traseros carenados, así entre otras cosas que evolucionaron, pero siguiendo siendo punto de identidad por lo que todos podía reconocer a un 2CV a simple vista. El punto que realmente causó revuelo fue su tamaño, debido a que este utilitario constaba de 3,83 metros, pero no se hacía notar ya que estaba bajo su carrocería, así también como su esquema de suspensiones se ubicó como lo más innovador de este vehículo. El Citroen era un todocamino de la época inclusive sin que la idea de un SUV estuviera presente en dicho momento. ¡Sorprende!
¿Por qué 2CV?
Lo curioso de esto es que no se trata de que el Citroen consta de solo dos caballos de fuerza o potencia, sino que 2CV era el límite de potencia fiscal de aquella época. Realmente, este vehículo posee una potencia de 29 CV que lo hace alcanzar los 115 km/h aún con los 560 kilos. Toda su composición y mecánica es tan buena que sorprende a muchos con una autonomía completa de vida de 500.000 km, esto sin la necesidad de reconstruir la mecánica.
Unidades del Citroën 2CV en España
Para los años 1948 y 1990 el Citroen 2CV tuvo una producción de 3.868.634 unidades y 1.246.335 de su variante furgoneta, lo que arroja un total de 5.114.969 unidades fabricadas, de las cuales 280.459 unidades fueron producidas en España.
El Citroën 2CV podrá ser tuyo por 4.500 euros
Como ha quedado evidenciado, el Citroen 2CV se trata de una pieza histórica que ha comprendido un largo camino para ser lo que es justo ahora, base fundamental de la marca y de muchos modelos que han partido desde mencionada creación. No es posible ver hacia atrás y no reconocer el magnífico esfuerzo de sus fabricantes y la alocada idea que pusieron en marcha pero que sin dudas dio buenos frutos luego de pasar, por tanto. Un clásico que se encuentra en el mercado de los coches de segunda mano por solo 4.500 euros, ¡sí, por 4.500 euros! Esta cifra puede resultar sorprendente para muchos y aunque no hay una razón evidentemente dicha, su dueño así lo ha ofertado y está disponible venderlo. Además de esto, el coche se encuentra en perfectas condiciones (casi) y a duras penas posee un kilometraje que alcanza los 50.000 km. En realidad, el Citroen 2CV es un coche clásico perfecto para adquirir.