Numerosas personas al preguntarse dónde refugiarse de una tormenta eléctrica contemplan que responder en el coche es una locura, las películas nos han hecho creer que al momento de que un rayo impacta un coche sucede alguna explosión o peor aún, viajes en el tiempo, lo que no tiene nada de cierto. Usualmente, nuestro automóvil representa uno de los mejores lugares para resguardarnos de una tormenta eléctrica pues los rayos siempre tienden a impactar en la superficie más alta que es el techo y es poco probable que lo haga en algún elemento delicado como el tubo de combustible o en la boca del depósito, aunque en la actualidad los coches con electrificación han complicado un poco la seguridad. Al igual que hemos visto que un rayo impacta un avión y no pasa nada, así sucede con nuestro coche, pero de igual forma le tememos a ese momento. La electricidad es un elemento muy vago, es decir, ésta circula por donde le sea más sencillo, más cómodo. El cuerpo humano es un excelente conductor de electricidad pues está conformado en un 70% más o menos de agua y sales minerales, pero el metal, cobre, aluminio y demás metales que contemplan la carrocería de un coche son por mucho mejores conductores eléctricos, lo que significa que la electricidad preferirá pasar por todos ellos que atravesarnos y en términos generales esto no representará más que unos simples rasguños para nuestro coche.
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¿Cómo afecta la tormenta eléctrica a los coches?
Lo normal es que el impacto de un rayo en un coche no cause mucho revuelo, es decir, ni los pasajeros se ven afectados ni el funcionamiento del vehículo en sí. Aun un coche eléctrico que es más “susceptible” a la descarga de energía tiene todo un protocolo de protección de sus sistemas, pero en este caso quizás el vehículo sí muestre distintas averías como en el procesador, placas bases, circuitos, etc. Igual no hay de qué preocuparse, lo más posible es que no pase nada y que solo queden marcas en la pintura, pero mientras más elementos eléctricos integre más es el riesgo de que se presente una avería.
Peligros de la tormenta eléctrica en los coches
Realmente, aunque una inmensa cantidad de personas les presta más atención a la situación de que le pueda caer un rayo al coche qué otra cosa, hay diferentes peligros que sí pueden tener consecuencias o resultados no solo adversos sino fatales. Para lograr determinar cuáles son hay que fijarse muy bien en qué tipo de tormenta eléctrica se está; si se trata de una tormenta seca, es decir con rayos, pero sin lluvia, el coche representa uno de los mejores lugares para refugiarse, pero si se trata de una tormenta con lluvia puede que esto ya no sea tan buena idea y no tanto por los rayos sino más por el agua que puede acumularse y hacer torrentes que terminen por arrastrar el automóvil. En una tormenta eléctrica no solo se corre el riesgo de enfrentarse a rayos sino a otros elementos y circunstancias que resultan altamente peligrosas y a la que nuestros coches sí se ven expuestos y afectados directamente, lo que por supuesto significa que protegernos en ellos sería en estos casos más un desacierto que un acierto.
Abolladuras
Cuando se conduce en dicha situación de tormenta se está lleno de nervios y nos encontramos con la vista nublada bien sea por la adrenalina o el temor o por la lluvia, con lo cual se corre el riesgo de chocar contra cualquier cosa; en caso de estar estático, pueden venir objetos arrastrados por el agua hasta nosotros causando abolladuras que pueden terminar no solo por afectar al auto sino también a nosotros mismos.
Aquaplaning
Cuando se está en una tormenta eléctrica, aunque si bien ya se dijo que un coche puede ser un buen lugar para protegernos, conducirlo no lo es tanto. Conducir un coche en medio de una tormenta eléctrica (con o sin lluvia) es un error; lo mejor es solo quedarnos en el interior del vehículo hasta que todo pase (aunque esto también puede ser catastrófico en caso de que sea demasiada agua). En este caso, cuando los cauchos no se adhieren bien a la superficie del suelo por causa de la lámina de agua que cubre la carretera en una tormenta, el coche tiende a deslizarse sobre la misma de forma incontrolada, lo que puede terminar en accidentes fatales, es por ello que no es para nada recomendable conducir en dichas circunstancias.
Peligros al volante
Definitivamente, se corren más riesgos en otras circunstancias que en la propia de que un rayo colisione contra un coche. Desde conducir en medio de una fuerte tormenta hasta quedarnos quietos en medio de ella puede resultar en malas consecuencias. Es decir, en una tormenta eléctrica, aunque muchos no lo crean el elemento que representa mayor peligrosidad es el agua; ésta termina por arrastrar todo a su paso, provocando otra serie de peligros. Asimismo, se aumenta el riesgo cuando se piensa en conducir en medio de la tormenta, ¡conducir nunca será una buena idea! Puedes terminar por estrellarse en contra de otro vehículo, una casa hasta una persona, cayendo en atascos, quedando atorado entre el asiento y el volante, entre otras cosas que pueden inclusive terminar con nuestra vida cuando llegan al extremo.
Consejos a la hora de conducir en medio de una tormenta eléctrica
Conducir bajo una tormenta eléctrica es un verdadero rollo. Lo recomendable es no hacerlo, pero si la situación está forzada a esto, lo mejor será que se cuente con conocimientos básicos de cómo proceder en estos casos. ¿Es peligroso? Sí, es peligroso conducir bajo los efectos y las circunstancias de esta índole, pero cuando se siguen distintas medidas necesarias éste disminuye. Lo que se ve afectado primeramente es la visibilidad por las gotas constantes de lluvia que golpea el parabrisas, así que en el caso de que los limpiaparabrisas no den vasto lo mejor será retirarse a un lugar seguro y esperar. Además, existe algo que son las bolsas de agua, grandes cantidades de agua que quedan en la carretera y que pueden causar aquaplanning, en este caso lo mejor será reducir la velocidad o incluso pararse por completo dependiendo principalmente del estado de los neumáticos. En general, no se recomienda circular en medio de una tormenta, pero de estar haciéndolo, si se contempla que ya la situación escaló y no se está muy cómodo con ello, lo aconsejable es parar.