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A lo largo del tiempo los bienes activos de una empresa comienzan a perder valor, para evitar la pérdida del flujo monetario, ese bien se amortiza teniendo en cuenta los años de vida del activo. La amortización es el método de liquidación de una deuda mediante pagos que deben ser realizados periódicamente. En las amortizaciones los gastos que puede generar una inversión son divididos por todos los años de vida con los que cuenta el activo (Su tiempo de uso). La forma más eficiente de usarla consta de usar una tabla para llevar un registro donde se especifican los métodos de pago y las deudas canceladas que deben ser realizadas hasta liquidar las deudas.
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La amortización acelerada es un método usado para calcular el desgaste de un activo, este cálculo nos da a conocer cuánto se puede depreciar el activo en los últimos años en los que se le ha dado un uso continuo. Los bienes activos deben de ser nuevos, adquiridos o importados para optar por una amortización acelerada, puesto que estas deben tener una vida útil mayor a tres años que garantice la recuperación de la inversión realizada. Resumiendo, la amortización acelerada consiste en cancelar o monetizar el precio del bien adquirido a un ritmo más acelerado del que ofrece el método de línea recta.
El leasing es un tipo de contrato de alquiler a largo plazo que ofrece al cliente comprar un bien activo al final de este, cuenta con un sistema de pago fraccionado el cual es bastante beneficioso, ya que él desde el momento de la firma del contrato, el cliente pasa a ser el titular de este activo, pudiendo generar el total de la cuota a pagar con el bien adquirido. Este sistema de pagos fraccionados también se conoce como amortización, debido a que el arrendatario paga las cuotas establecidas en el contrato mientras se hace uso del bien activo. Esta suele ser una herramienta financiera bastante útil ya que le permite al cliente amortizar fiscalmente en un periodo que considere conveniente. El término de “amortización fiscal”, habla sobre ajustes fiscales por amortizaciones (Que es sometida sólo a criterios fiscales), en el cual, si o si debe haber un gasto contable anual, y una dotación por cada amortización realizada.
Dependiendo de cuánto capital facture el arrendador, en el contrato leasing acoplara su cuota a pagar a una dimensión accesible de acuerdo a sus necesidades. La forma más sencilla de calcularla se basa en plasmar cada transacción de las cuotas realizadas en un cuadro hasta que la deuda sea liquidada. Para elaborar este cuadro es necesario el monto o capital total por amortizar, el periodo del crédito y la tasa de interés, por ejemplo:
Un vehículo es vendido a 8.400€ de contado, como el cliente no tiene el suficiente capital para cancelar de contado decide pagarlo a 12 pagos fijos mensuales:
Al observar la tabla inicial podrás notar que la deuda disminuye conforme se cancelan los pagos hasta su liquidación en el mes doce, con la disminución de la deuda también disminuyen los intereses.
El impuesto sobre sociedades es considerado uno de los ajustes fiscales contables más importante en cualquier tipo de impuesto, se encarga de calcular la amortización anual de los bienes activos (ya sean muebles o inmuebles), siguiendo reglas que pueden ser generadas o estructuradas usando los llamados “sistemas de amortización». Con estos sistemas el impuesto genera unas reglas para calcular el método de amortización que considere más efectivo según la depreciación del bien activo.
Una vez ya tengamos claros ciertos puntos aclarados anteriormente, podemos entender que el leasing es un contrato de alquiler financiero cuyas cuotas deben incluir la rentabilidad financiera del bien activo del interés del arrendatario, estas cuotas no sugieren ningún tipo de gasto que derive de dicho bien, ya que al terminar el contrato se concede la opción a compra del activo. Por el contrario, el renting es considerado como un tipo de alquiler en el cual una empresa ofrece un bien activo a un cliente o arrendatario, la diferencia es que esta no ofrece una opción de compra del bien alquilado, por lo tanto, los servicios derivados de su uso (Estos abarcan: el mantenimiento, seguros, impuestos, etc.), están incluidos en las cuotas a cancelar.
La cuota fija de la modalidad del leasing incluye la amortización del bien activo y el coste de financiación, es decir, la empresa de leasing no se encarga del pago del mantenimiento de las averías del activo ni de la ITV, siendo una de las diferencias más notables en cuanto al renting. Este caso se podría desarrollar de la siguiente manera:
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