Los vehículos pueden tener multitud de averías si bien existen algunas que dada su carácter más general y el hecho que se den con cierta asiduidad llegando a ser complejo que no se nos dé en ninguna ocasión a lo largo de nuestra vida como conductores, hacen que se hagan en cierto modo más mediáticas o populares. Una de las averías estrella en este sentido es la falta de batería y sobre ella hablaremos hoy.
En este artículo vamos a ver cuales son las opciones de las cuales disponemos si nuestro coche se ha quedado sin batería y por ende no podemos arrancar el coche y seguir o iniciar nuestra marcha. En estos casos y como veremos a continuación, no hay que darse por vencido a la primera de cambio ya que existen diferentes alternativas, algunas de ellas con una tasa de éxito bastante interesante.
Sin más dilación vamos a ver cuales son esas formas alternativas de arrancar nuestro coche y que pueden salvarnos en caso de quedarnos sin batería.
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A empujón, la mejor forma de arrancar el coche sin batería
En primer lugar encontramos una técnica que si bien requerirá de cierto esfuerzo físico será una de las cuales mejor probabilidad de poder arrancar nuestro coche nos aporte. Nos referimos al empujón, en resumidas cuentas esta opción se basa en “empujar” a nuestro vehículo con el fin de que consiga una velocidad reducida pero que al menos permita engranar marcha e intentar arrancar en movimiento. Aunque puede dar la sensación que esta acción aportará pocos resultados, lo cierto es que suelen conseguirse buenas tasas de arranque mejorando obviamente si estamos en una pendiente y la velocidad alcanzada es superior.
Arrancar el coche sin batería, pero con pinzas
Si disponemos de pinzas y un coche con el cual conectar nuestra batería, estaremos ante otra solución, nuevamente bastante temporal, pero que puede permitirnos llegar hasta nuestro hogar y poder ir a comprar una batería nueva con otro vehículo o directamente acudir a un taller donde nos substituyan la batería actual. En cualquier caso, en esta forma de arranque necesitaremos unas pinzas y, como decíamos, otro coche que pueda darnos energías desde su batería hasta la nuestra.
Usa un arrancador del coche
Existen otras opciones que pueden aportarnos buenos resultados como es el uso de un arrancador del coche. Este método lo que hace es aportar energía a nuestra batería con el fin de permitir su arranque. Con ello y de modo similar a las pinzas estaremos aportando una solución temporal.
Similar a esta opción y de hecho muchas personas las confundes, existen los denominados cargadores de batería los cuales se conectan a la corriente eléctrica y permiten recargar la batería de nuestro coche. Para conseguir este resultado precisaremos de una batería que se encuentre en buen estado ya que sino no será posible.
Cómo arrancar un coche sin batería si tiene Start&Stop
Este tipo de motores, cada vez más comunes, cuenta con puntos buenos sin duda como es su potencial ahorro de consumo gracias a las constantes paradas que realiza dejando el motor consumiendo 0 litros a los 100 kilómetros en ese tiempo. No obstante, en el caso de quedarnos sin batería, el mejor as que teníamos en la manga, el de arrancar mediante empujón queda automáticamente descartado, algo que nos deja únicamente la posibilidad de resolver la situación a través de la conexión mediante otros aparatos como cargadores o mediante pinzas hacia otra batería.
Este tipo de vehículos cuentan con una tipología de baterías ligeramente distintas y entre otras particularidades más cargas, de modo que deberemos tener cuidado a la hora de manipularlas.
Usa una cuerda para arrancar el coche
Otra opción similar a la del empujón en una versión más motorizada sería mediante el uso de una cuerda y un coche con agarre o bola de engache. Esta opción nos permitirá mediante la fuerza de otro vehículo desplazar el nuestro hasta obtener la velocidad suficiente que nos permita encender el motor.
Para esto haremos lo mismo que en el primer tip, es decir engranar la marcha cuando vayamos a la velocidad necesaria e intentar arrancar. A destacar que en este tipo de acción deberemos estar muy pendientes pues en ocasiones al intentar arrancar podemos perder por unos segundos de vista el vehículo que nos está remolcando y si este frenase podríamos colisionar con el mismo. Por todo ello, cuidado al realizar esta acción pues en ocasiones y según la experiencia de cada conductor, puede ser más rentable pasar por el taller.
Última opción, llama a la grúa
Y es que como decíamos, según la experiencia de cada persona podemos encontrarnos ante un desconocimiento en la realización de estas prácticas que nos hagan estar poco seguros, simplemente puede darse el caso que no contemos con los materiales necesarios o que nos haya sucedido en algún lugar con poco tránsito donde es complicado que alguien se pare para poner pinzas o remolcarnos.
Cuando el contexto no acaba de ser el adecuado para llevar a cabo esta técnicas alternativas para encender nuestro vehículo, deberemos proceder a la llamada a la grúa, comúnmente, a través de la póliza de seguro de coche que tengamos. En estos casos la grúa se desplazará hasta nuestra ubicación y podrá arrancar nuestro vehículo mediante pinzas, arrancadores, etc., siempre y cuando la batería cuente aún con algo de carga, y en caso contrario nos llevará el coche hasta la ubicación indicada, según nuestra pericia con los coches, a nuestro hogar para substituir nosotros mismos la batería o a un taller.