Como ya sabemos, se está produciendo una auténtica crisis a la hora de producir coches en la industria del motor. Todo ello, está viniendo de la pandemia provocada por la Covid-19, la cual ha dejado una crisis económica a su paso. Esta ha dejado consigo una creciente falta de materiales a la hora de fabricar vehículos, entre ellos se encuentran el aluminio, el magnesio y los famosos microchips. La mayoría de ellos se producen en Asia, en concreto en China, país que está reduciendo en gran medida su fabricación por dichas circunstancias globales.
Pero ahora, a esto se le está sumando las consecuencias provenientes de la Guerra de Ucrania, las cuales están afectando tanto a deportivos como a todoterrenos. Y es que este conflicto está trayendo consigo parones en la producción y movimientos por partes de las marcas, que a día de hoy se están viendo afectados por la escasez de otro material fundamental para los coches: los cables. Sólo tienes que seguir leyendo este artículo para poder conocer lo que está pasando.
¿En qué está influyendo la Guerra de Ucrania para la producción de cables para coches como los todoterrenos?
Es justamente este país de Europa del Este el que posee más industrias de cables y arneses de cables de varias compañías especializadas en el sector. Por lo que, toca de lleno al sector del motor ya que estas son las que suministran el material a varias marcas de automóviles. Entre las firmas que se han visto afectadas están Leoni, Fujikura, Nexans, Forschner, Kromberg & Schubert, Prettl, SEBN y Yazaki. Debido a la Guerra de Ucrania, se ha creado una gran red en el ámbito del cable dentro del mercado ucraniano. Pero con la entrada de Rusia se ha provocado un parón en la producción que es bastante complicado de llevar.
La única firma de cables que se ha pronunciado al respecto con un comunicado ha sido Leoni, la cual afirma que han experimentado “interrupciones en nuestras dos plantas en Stryi y Kolomyja, provocadas por la agresión rusa contra Ucrania y que están luchando por compensar la situación, pero es algo muy complicado”.
La Guerra de Ucrania y la importancia de los cables para el mundo del motor
Lo cierto es que ha tocado de lleno en la industria del motor porque era un elemento clave en el que participaba de manera fundamental Ucrania. Y es que, para conocer un poco cuál es la importancia del problema, se pueden observar datos de un análisis de Comtrade que fue realizado en 2020. En él, se afirma que los arneses de cables son el componente del mundo del automóvil que más exportaba Ucrania, en concreto lo exportaba a la Unión Europea.
Y de hecho, este suponía casi el 7% de todas las importaciones de este producto, que aunque no sea una cifra enorme, en este momento es muy notable en la producción de coches. En total, son 22 las compañías relacionadas con el sector que han invertido más de 600 millones de dólares en 38 fábricas y dan empleo a un total de más de 60.000 ucranianos. Por lo que, la Guerra de Ucrania está haciendo estragos no sólo en su país, sino también en la producción de vehículos todoterrenos, deportivos, SUV y demás modelos. Diferentes marcas de coches han reconocido verse afectadas ya por esta situación, entre ellas se encuentran algunas como Volkswagen, Porsche y BMW.
Más ámbitos en los que está influyendo la Guerra de Ucrania
También está habiendo efectos para los fabricantes que están en suelo ruso. Los europeos son los que más lo están notando, especialmente el grupo Renault ya que posee Lada y dos fábricas en el territorio del conflicto. Aunque, también por otro lado la presencia manufacturera de Hyundai y Kia en Rusia se configura como un gran problema para el grupo asiático. Tiene una gran presencia en Rusia, pero son las exportaciones de Ucrania las que más importan y se tornan más complicadas. Estas abastecen en gran medida sectores claves de la industria surcoreana.
El Grupo Hyundai, que incluye también a Kia, tiene una fábrica en San Petersburgo desde el año 2010 y hace poco se hizo con una antigua fábrica de General Motors con el fin de fabricar allí los Hyundai Tucson y Palisade, así como el Kia Sportage para su exportación a Norteamérica y el resto de Europa a partir del 2022. Y, como es obvio, con la Guerra de Ucrania lo normal es que esto se vaya a retrasar. Sin olvidarnos de que el Grupo Hyundai vendió 373.132 coches en el mercado ruso en 2021. Esto significa que es la segunda mayor cuota de mercado, después de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y su 35,5%. Tanto es así que Hyundai supone el 10,3% y Kia el 12,3% de la cuota de mercado total de vehículos en Rusia, contando todoterrenos, deportivos y demás modelos.
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Otros materiales en los que está afectando la Guerra de Ucrania para la producción de todoterrenos, entre otros modelos
No sólo es lo que fabriquen firmas extranjeras en Rusia, sino también de lo que necesitan de Ucrania y por la Guerra no puede tener. Esto va desde la fabricación de componentes de automoción para alimentar fábricas hasta la exportación de materias primas. La industria del motor coreana funciona en gran medida gracias a los gases raros suministrados por Ucrania, como el neón, el criptón, el argón y el xenón, entre otros. Éstos se necesitan para producir las celdas de las baterías de coches eléctricos y de los superconductores (microchips). Para esto, Ucrania genera casi el 70% del gas neón del mundo.
Por lo que, con esto la Guerra de Ucrania complica aún más la producción mundial de vehículos y el efecto principal será el aumento de los precios de los coches. Además, habrá una consecuencia directa para la economía coreana ya que importa de Ucrania el 30,7% de su criptón, el 23% de su neón y el 17,8% de sus gases raros para la producción de componentes.