La transición hacia la movilidad eléctrica se lleva produciendo ya varios años, pero unas zonas del mundo van más avanzadas que otras. Este es el caso de China, la cual está superando tanto a Europa como a Estados Unidos en este apartado sostenible. De hecho, es el país que actualmente está liderando la carrera del vehículo eléctrico. Esto se debe a que su táctica consigue disminuir los costes de fabricación y, por tanto, el precio luego en el mercado, lo que resulta más atractivo para el consumidor.
Y cómo no, este atractivo se traduce en un aumento positivo en los datos de ventas, hecho que no funciona igual en el continente europeo ni en Estados Unidos. Incentivar la compra de vehículos eléctricos es una tendencia que también se está intentando implantar en Europa y EE.UU., pero no está funcionando igual que en China ya que la fijación de precios no se adapta de la misma manera. Esto marca una gran diferencia para el futuro de la industria automovilística.
¿Cómo funciona el mercado de vehículos eléctricos en estas zonas?
Según un informe realizado por JATO Dynamics, el valor del vehículo eléctrico en Estados Unidos y Europa sigue creciendo y, por el contrario, en China ya se ha comprobado que hay una reducción del precio de este. Y obviamente, esto tiene un efecto claro en su propia demanda. Por ejemplo, en el país asiático, en 2022 el 40% de los vehículos eléctricos que se están vendiendo son city-cars y estos están teniendo un coste medio de 6.700 €, lo que contrasta mucho con el precio que existe en Europa y Estados Unidos. Este suele estar como mínimo en 15.740 € en el viejo continente y en Norteamérica en 24.800 €. De hecho, el precio en china puede estar hasta en 3.700 €.
Como ya sabemos, el mercado siempre está condicionado por la ley de la oferta y la demanda y no es algo diferente para los coches eléctricos. En Europa, quién domina son los SUV y en EE.UU. los coches tipo sedán de tamaño mediano, los cuales tienen un precio mayor que los vehículos eléctricos que predominan en China. Y es que los datos hacia la transición eléctrica en China son apabullantes: en 2011, el precio minorista medio fue de 41.800 €, que se ha reducido hasta un 47% para llegar a los 22.100 €.
Para explicar esta gran diferencia en China, hay que señalar que hacen mucho hincapié en la producción de coches populares con precios económicos. Y en el resto del mundo se suele poner el foco en la tecnología y elementos premium. Esto no quiere decir que China no se enfoque en eso, en realidad ponen el foco en ambos aspectos implementando las mejoras en los vehículos eléctricos. Por lo que, consumidores de diferentes estratos socioeconómicos tienen acceso a la compra de un coche eléctrico, lo que hace que crezcan las ventas de los fabricantes.
Europa tiene como objetivo la disminución de los precios
Viendo cada país de Europa por separado, se pueden observar marcadas diferencias entre ellos. Por ejemplo, si hablamos de Alemania, se aprecia un avance entre los precios de coches de motor de combustión y los vehículos eléctricos. Estos últimos fueron sólo un 8% más caros que el valor medio de venta al público de los coches diésel o gasolina (concretamente, 39.755 € frente a una media de 36.979€). Pese a esto, el único segmento que ha reducido esto ha sido el SUV eléctrico, el cual ha caído de 118.300 € en 2017 a 49.700 € este año.
En los mejores casos, nos encontramos con Noruega, el cual posee un precio minorista medio del eléctrico más bajo que el promedio de un automóvil térmico. Teniendo el térmico, un precio de 53.000 € y de 44.500 € para los eléctricos. Esto se ha conseguido porque la calidad de estos últimos ha mejorado mucho gracias a sus los incentivos del Gobierno. Eso sí, en los últimos años los precios de los eléctricos no han disminuido. Tanto es así que el precio medio aumentó de 30.500 € en 2010 a 44.500 € este año, algo que se puede explicar con la entrada al mercado de modelos como el Tesla Model 3, el Audi e-tron y el Volkswagen ID.4.
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Por lo que, viendo todas estas estadísticas y datos, podemos decir que Europa necesita ponerse al día en lo que se refiere a movilidad eléctrica porque, de lo contrario, quedará muy atrás en esta carrera. En el viejo continente, el precio de un coche eléctrico en 2021 fue un 32% más alto que uno térmico, y un 45% superior en Estados Unidos. El precio que se le da a los vehículos eléctricos es fundamental a la hora de que la gente se acerque a ellos, mientras que eso no cambia, el consumidor tampoco lo hará.
Necesidad de vehículos eléctricos más económicos
Como estamos explicando, los precios de este tipo de coches siguen mucho mayores que los de motor de combustión. Entonces, esto deja clara la necesidad de la industria del motor a la hora de fabrica coches eléctricos más asequibles para el consumidor. Existe una falta de correlación entre el mercado de coches de combustión y eléctricos: en 2021, el 44% de la población mundial que demandaba vehículos eligió un SUV, pero este tipo de coche únicamente representó el 25% de las ventas combinadas de vehículos eléctricos en China, Estados Unidos y Europa.
Por desgracia, lo cierto es que es complicado que las industrias occidentales cambien sus planes en cuanto precios para estos vehículos de manera repentina. Pero, si esto no es un objetivo, habrá grandes efectos para estas fábricas ya que mucha parte de la sociedad no podrá hacer frente al coste de estos coches. Y sin mucha demanda futura y con una reducción del precio casi obligada, el mundo del motor tendrá grandes dificultades. Pero queda muy clara que la reducción de los costes y del precio del vehículo eléctrico es algo que debe tener muy en cuenta Europa y Estados Unidos, para no quedar sumamente retrasado respecto a China.