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Actualmente se ha visto tanto la iniciativa como el apuro de crear y fabricar coches medioambientalmente estables e inclusive cero contaminantes. No se trata de un simple capricho de unos pocos sino de una estrategia para salvaguardar la vida a largo plazo, siendo que además son un número considerable los que coinciden en esta idea. Los automóviles que producen grandes niveles de emisiones son los de combustión, es decir, los de diésel y gasolina, los cuales debido a sus sistemas de funcionamiento terminan por expulsar gases tóxicos al medio ambiente, situación que ha venido siendo foco de preocupación para muchos, especialmente para la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea, quienes sin duda alguna han planteado y conversado durante algún tiempo la posibilidad de dejar de fabricar y vender coches con estas características, prohibición que ha logrado su aprobación. Esto es un gran tema de debate continental y mundial de relevante importancia y aún hay muchos que no conocen de manera concreta de qué se trata esta prohibición y los efectos y consecuencias que tendrá al entrar en vigencia en el año 2035, es por ello que a continuación preparamos el siguiente artículo donde podrás informarte acerca de todo lo que respecta a este asunto.
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¿Por qué la Comisión de Medio Ambiente de la UE quiere prohibir los coches diésel y gasolina?
La manera en la que los coches diésel y gasolina son impulsados es una de las formas que más contaminan el medioambiente. Los gases que son despedidos a la atmósfera son tóxicos y hasta dañinos para la salud. Es así como durante muchos años se ha venido evaluando esta cuestión dando como resultado grandes pasos de innovación en la industria que están encabezadas principalmente por los coches híbridos y eléctricos, todo con el fin de reducir al máximo las emisiones. Aquí es preciso decir que los híbridos también entran en esta prohibición debido a que combinan la combustión y la electrificación. A partir del 2035, la intención es dejar de fabricar y vender coches de combustión para impulsar la compra-venta de coches eléctricos para que así estos se establezcan definitivamente como la opción de preferencia.
Otras restricciones
El acuerdo de prohibición de coches diésel y gasolina por parte de la Comisión de Medio Ambiente de la Unión Europea abarca otros aspectos que no solo se reducen a no fabricar y vender estos. También se establece un aumento en los porcentajes de reducción de emisiones de los coches, es decir, en el 2021 las emisiones estaban reducidas al 15% y de aquí pasarán a un 20% para los turismos a partir del 2025, mientras que para las furgonetas y vehículos comerciales el 15% queda estático. Asimismo, es conocido que los límites de emisiones se encontraban en 95 gr/ km de CO2 mientras que en las furgonetas es de 147 gr/km, para 2030 ya no será posible vender coches que sobrepasen los 123 gr/km de CO2. Es importante mencionar que debido a las regulación y restricciones incluidas los coches híbridos e híbridos enchufables también se encuentran incluidos en la prohibición.
Una propuesta que finalmente se convertirá en realidad
En el Parlamento Europeo desde hace mucho tiempo se viene planteando este asunto de prohibir la matriculación y venta de coches de combustión interna (Diesel y gasolina) y además de aquellos que no cumplan con las regulaciones y límites establecidos sobre los niveles de emisiones de CO2. Es así como en 2021 la Comisión de Medio Ambiente de la UE puso sobre la mesa todo el argumento sólido sobre esta cuestión y logró gracias al voto de muchos la aprobación final de dicha prohibición. Este acuerdo entrará en vigencia completa a partir del año 2035 pero desde el 2025 se podrán experimentar nuevas y más duras restricciones que forman parte de la resolución.
Muchos están en descontento
Al asumir solo el punto de vista de los ecologistas se puede llegar a la conclusión de que la aprobación de la prohibición de venta de coches diésel y gasolina es un completo acierto, ya que significa una medida más amigable con el medioambiente. Pero, existe otro punto de vista que muchos comparten y es el desacierto de dicha propuesta; hay quienes opinan (especialmente las marcas y fabricantes) que la prohibición sólo trae consigo desventajas y retroceso para la industria. Definitivamente, los coches eléctricos son muestra de los avances tecnológicos pero el sacar por completo los de combustión afectará gravemente las cifras de ventas, el catálogo de los modelos y versiones que actualmente se encuentran estables y hasta en su mejor momento. Es decir, la preocupación principal está en las ganancias y pérdidas que los fabricantes comenzarán a manifestar cuando entre en vigencia la prohibición, además de que las estrictas restricciones significarán esfuerzos e inversiones mayores para alcanzar los estándares pues de no ser así quedarán totalmente fuera del mercado.
El futuro de los coches diésel y gasolina
Ya es un hecho: en 2035 la prohibición de matriculación y venta de coches diésel y gasolina entrará en vigencia. El futuro cercano que se vislumbra, al menos para la Unión Europea, es un paso y avance que contempla una decisión más ecologista y sustentable, siendo desde hace mucho tiempo la fabricación de coches más autónomos y menos contaminantes el propósito fundamental de la industria. Hasta ahora se habían visto los esfuerzos por parte de los fabricantes en cumplir y reducir las emisiones, pero no había sido suficiente, por esto nació la propuesta planteada por la Comisión de Medio Ambiente de la UE y muy pronto se comenzarán a ver tanto sus efectos como consecuencias.
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